Podríamos pensar que esta pregunta es innecesaria ¿acaso, quién no sabe qué es una familia? Sin embargo, el concepto que tenemos de familia puede llevarnos a pensar acerca de cómo está nuestra familia, qué tan felices somos en nuestra familia, o incluso ¿somos en realidad una familia? Bien, tomemos más detalladamente los anteriores cuestionamientos:
|
|
Ahora bien, debemos tener claro que este sistema debe procurar que cada uno de sus miembros logre satisfacer sus necesidades materiales y afectivas, o mejor, debemos resaltar que la familia tiene la tarea de contribuir a que quienes la conforman tengan excelente calidad de vida, avancen en su desarrollo, y en general, disfruten de la vida con mayor armonía y equilibrio. Con lo que hemos dicho, queda claro que la familia es una especie de “colchón emocional”, un espacio de confort, que a pesar de las dificultades que se nos presenten en la cotidianidad, está siempre lista para restablecer nuestras fuerzas y ayudarnos a avanzar en la consecución de las metas y objetivos que cada uno de nosotros nos hemos trazado. |
|
Finalmente, cabe resaltar que en toda familia como en cualquier grupo humano, siempre pueden aparecer los conflictos, las diferencias, incluso las rupturas. La familia no es un espacio “perfecto”, pero sí es un espacio que podemos construir en conjunto para mejorarlo y para que en realidad contribuya al crecimiento personal y grupal. Lo importante es que conozcamos lo que se espera de la familia, identifiquemos lo que está fallando y encontremos los caminos más apropiados para restablecer el orden, la comunicación y el buen funcionamiento de la misma. |