Fumar es una actividad muy placentera para quien la realiza, llegando a convertirse fácilmente en una adicción. Es fundamental conocer los efectos del cigarrillo en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Aquí presentamos algunos de los peligros más comunes a los que nos enfrentamos luego del placer de fumar:

 

  • Produce cáncer, no sólo en el pulmón,  garganta, boca, laringe, sino en otros órganos del cuerpo aunque parezcan no estar relacionados con la respiración como el estómago, páncreas, hígado, colon, riñón, entre otros.

  • El alquitrán, un componente del cigarrillo, produce una grave enfermedad denominada Enfisema pulmonar o asma del fumador, en la que las personas mueren ahogadas, pues acaba con los alveolos, órgano encargado de extraer el oxígeno del aire.

  • Cansancio, fatiga y hasta ataques cardiacos o derramos cerebrales, pues los componentes del cigarrillo reducen la cantidad de oxígeno que llega a los órganos.

  • Se aumenta significativamente el riesgo de sufrir impotencia sexual.

  • A causa del deterioro de los pulmones, los fumadores contraen más fácilmente infecciones, gripas y resfriados.

  • Problemas de visión como consecuencia de las alteraciones en los ojos.

  • Las heridas y úlceras no pueden sanar fácilmente.

  • Las mujeres presentan dificultad para quedar embarazadas, llegando en algunos casos hasta la esterilidad. 

  • Altera el estado hormonal, adelantando en las mujeres fumadoras la menopausia.

  • Cambia significativamente el aspecto físico, dando un semblante pálido y demacrado, el cabello pierde su brillo, la piel se arruga,  genera mal aliento y mal olor en la ropa que se impregna con el humo.

  • Altera la química cerebral, generando adicción y ansiedad.

  • Eleva el riesgo de sufrir osteoporosis

  • Disminuye la capacidad  de algunos sentidos como el olfato y el gusto.

 

Estos efectos son similares en las personas que aunque no fumen, conviven o están cerca de un fumador.